Hacia un entendimiento nuevo de las técnicas corporales (XVI)
Si vienes practicando alguna tecnica corporal y planeas viajar por trabajo o vacaciones, pero quieres continuar tu practica con determinados ejercicios, deberias tener en cuenta algunas sugerencias generales.
Las vacaciones nos devuelven esa tranquilidad y plenitud de sentirnos con nosotros mismos, gracias a la ausencia de las obligaciones diarias. Casi siempre esto va unido al desplazamiento geográfico, que facilita el traslado mental a otra esfera, otra dimensión virtual. Debería implantarse por decreto o por prescripción facultativa, a fin de que todos pudieramos experimentarlo regularmente para poder volver con más fuerza y energía a la cotidianidad o nuevos emprendimientos.
¿Cómo hacer partícipe esa experiencia vacacional en nuestros ejercicios?
Muy simple, integrando ese bien-estar en cada movimiento, utilizando las sensaciones positivas que nos han dejado la playa, la montaña, el anochecer, la salida del sol, o el agradable sabor de una comida.
¿Mi cuerpo puede sentir malestar en vacaciones?
Si, a veces el contraste con la actividad hace aflorar ciertas tensiones que se venían acumulando, ya que no nos permitíamos manifestarlas debido a nuestras obligaciones diarias. Tal vez en la vuelta sea el momento de decidirnos y comenzar con una actividad corporal que nos permita estar en forma y nos equilibre.
¿Qué ejercicios realizar durante las vacaciones?
Pues básicamente todos los ejercicios que hemos estado practicando a diario o con frecuencia, pero en ese otro ámbito, lo importante es que no se nos olvide trabajar todos los planos del movimiento, por ejemplo, si realizamos una flexión, debemos seguir con una extensión; si realizamos una inclinación lateral a la derecha, sigamos con otra hacia la izquierda. Y por supuesto dejarse invadir por las sensaciones. Si estoy en la playa, me puedo sentar en la arena a orillas del mar y realizar una relajación, sentado o acostado, soltando el peso de mi cuerpo, respirando el aire puro y escuchando los sonidos del mar.
De todas formas, olvídate de hacer la serie de ejercicios perfecta, limitándote a fotocopiarlos del profesor o de un libro. Enriquécelos con tus vivencias y sensaciones de este momento, no renuncies a percibir emociones negativas o desagradables. El cuerpo tiene memoria, y suele no saltarse nada, a veces a pesar nuestro. Asi que es conveniente ser conscientes del estado de ánimo en que nos encontrarmos e integrarlo a la practica, para tratar de elevarlo, canalizar esas energías negativas y también para prevenir dolencias o malestares en el futuro.
Volverás con mejor predisposición a la practica habitual, te darás cuenta que el tiempo fue bien aprovechado. Si por el contrario, todavía no estás practicando ninguna técnica corporal, éste es el mejor momento para decidirte a comenzar.
A continuación os muestro una serie de movimientos sencillos y fáciles de recordar, para ser realizados en cualquier momento y lugar:
Foto 1) A partir de la posicion anatómica de frente, brazos a los lados , palmas hacia delante, pies paralelos, ir alineándome, sentir plantas de pies en el suelo como se van anclando, y en oposion despegar mi caja hacia el cielo.
Foto2) Realizar flexiones hacia delante, de pie o sentado, flexiona un poco las rodillas para no cargar la zona lumbar. Realiza las flexiones muy lentamente.
Foto 3) Inclinaciones laterales, hacia un lado y otro.
Foto 4) Torsiones, procurando despegar la columna antes de torsionar.
Foto 5) Extensiones hacia atras, despegando tu columna primero hacia arriba antes de ir hacia atras, y evitar ir hacia abajo.
Son muchisimas las secuencias que podemos poner en practica, siempre utilizando nuestra imaginacion, y escuchando a nuestro cuerpo, sin forzarlo y por supuesto recordando los pro y los contras que tienen ciertos movimientos sobre nosotros. Si aun no tienes idea de como realizar una autopráctica no pasa nada, comienza hoy mismo y recuerda que nuestro cuerpo nos da señales pequeñas, pero inequívocas, como contracturas, malestares, cansancio excesivo, etc.