Hacia un entendimiento nuevo de las técnicas corporales – V

Este artículo está dedicado a todas mis alumnas y alumnos que día a día redescubren un sin fin de percepciones nuevas en sus cuerpos a muchos niveles, gracias a experimentar, en cada clase, las diferentes secuencias de movimientos.

Veamos a qué “redescubrimientos” nos pueden conducir las palabras de Joseph Hubertus Pilates, quien en su libro “Contrologia”, nos dice:

“…practique sus ejercicios con diligencia y con la determinación firme e inalterable de no permitir que nada le impida ser fiel a usted mismo…”

Tratemos de interpretar esta frase en toda su extensión, es decir, redescubrámosla: Tengamos cuidado (diligencia), al realizar la práctica; si bien el profesor es nuestro guía, tratemos de no entrar en su dinámica si percibimos que no estamos lo suficientemente atentos a lo que ocurre en nuestro interior, para evitar posibles lesiones por habernos dejado arrastrar. El profesor es como el GPS del coche, sigámosle, pero tengamos en cuenta que sus tiempos y mecanismos son distintos a los nuestros.

En mis clases, en algunos ejercicios de flexiones hacia delante, suelo utilizar el término “tirarse a la piscina”, invitando a ir de lleno (con determinación), con el fin de descubrir el poder y la experiencia que nos ofrece la práctica, llevada al límite, de cada uno de ellos. Tirarnos al vacío, y al mismo tiempo auto-controlarnos y disciplinarnos para entrar en un nuevo ritmo,  siendo fiel a nosotros mismos, es lo que generará finalmente cambios positivos.

Y seguimos con J.H.P.: “…tenga presente en todo momento que no está interesado en desarrollar músculos voluminosos, si no flexibles….”

La flexibilidad de cualquier músculo depende de la flexibilidad de su grupo muscular equilibrador. La verdadera flexibilidad se logra cuando todos los músculos están trabajados de una forma equilibrada, equilibrio que podremos conseguir siempre y cuando sepamos qué grupos de músculos trabajar. No debemos detenernos en un músculo determinado, ya que perturbaríamos sensiblemente el juego coordinado del resto de los muchos músculos que están relacionados con él.

Cuando estiramos un músculo aplicando las fuerzas y resistencias necesarias, el nivel de tensión es el doble que un entrenamiento con pesas. Desbloqueando la fuerza de retención la convertimos en fuerza de proyección, la cual es muchísimo más efectiva a todos los niveles de mantenimiento y entrenamiento. La técnica de fenómenos como p.ej. de un Bruce Lee no se podría desarrollar sin un aprovechamiento óptimo de las fuerzas de proyección, ni sería explicable desde el punto de vista cinético. El gran valor que se les da a los estiramientos en las artes marciales no es sólo porque constituyen el perfecto calentamiento, sino también y sobre todo porque son la única forma de perfeccionar el empleo de la fuerza de proyección.

Todo músculo tiene que ser capaz de estirarse para poderse contraer. Sólo si un músculo es lo bastante flexible, podrá contraerse lo suficiente. Por lo tanto, si el músculo presenta flexibilidad máxima, se puede contraer y también acortar para lograr un estiramiento. En un próximo artículo veremos con más detalle este concepto importante.

Cuanto más dominemos la técnica del estiramiento tanto más podremos incorporarlo en los ejercicios de cualquier disciplina que practiquemos, otorgándonos mayor control sobre la velocidad de ejecución de cada ejercicio, en pasivo o en reposo.

Una vez que hayamos recuperado la flexibilidad en  nuestro cuerpo, tratemos de mantenerla e incluso mejorarla. A partir de ahí, el éxito en ese empeño no dependerá tanto del tiempo que dediquemos a las clases, sino de nuestra capacidad de integrar el estiramiento en nuestra vida cotidiana.

Encaja a la perfección la cita de J.H.P.: “… Los ejercicios de Contrología hacen hincapié en esa necesidad constante de estiramiento y relajación…”

Esta integración hay que realizarla siguiendo las reglas de los movimientos naturales de nuestro cuerpo, de lo contrario terminará resintiéndose. Imitemos a los gatos como tiran sus caderas hacia atrás y curvan de manera natural su columna.

Recomiendo cualquier movimiento natural que nos sugiera nuestro cuerpo entre ejercicio y ejercicio. Su efecto a partir de movimientos libres pequeños o grandes será beneficioso para proseguir la práctica.

Nos encontramos al comienzo de un viaje que nos depara grandes cambios, pero ánimo, no sólo cuenta alcanzar la meta, sino disfrutar durante el camino, como por ejemplo lo hace Vivian, que escribe en mi Blog:

“…vivimos inmersos en una cultura en la cual nos resulta muy difícil estar en paz, y esa intranquilidad en la que vivimos a diario, deja marcas en nuestras emociones y en nuestro cuerpo. Desde que practico estiramiento con Claudia estoy logrando reencontrar el equilibrio perdido. Mente y cuerpo en armonía garantizan una buena salud. ¡Al cuerpo hay que cuidarlo! Y con Claudia dicho cuidado es con amor. Gracias por colaborar en mi proceso de recuperación. Vivian Salvio”

Feliz Año 2010 y Gracias a todos por compartir mis experiencias en este camino sin fin. Y recordad que podéis dejar vuestros comentarios en mi Blog.